sábado, 5 de octubre de 2013

Capítulo 24.

Queridos lectores:
He decidido que voy a dejar de poner estas notitas disculpándome por no subir, porque para mentir prefiero callarme. Llevo desaparecida varios meses, pero son cosas que pasan. Durante todo este tiempo, no le he visto ningún gancho a la novela, por lo que mi inspiración se ha reducido a cenizas. 
En verdad, sí se me ocurren cosas, pero o bien no van con el momento por el que va la historia, o tendría que eliminar personajes.
A partir de ahora subiré cuando pueda, no os prometo nada (porque he pensado en dejar la novela varias veces) pero subiré. Me esforzaré en que sea uno cada mes o más.
Espero que os guste el cap, y eso, que os quiero mucho aunque no lo demuestre. 

                                                  Besos,    la autora.
PD: Siento decepcionaros.
PD2: Un comentario de vez en cuando no estaría de más, eh.

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Dos semanas después.
*Narra Corina*
- Si te apetece, podemos ir a ver a una amiga mía. Al ser nueva, no creo que tengas mucha idea de la ciudad, ¿no?
Asiento sonriente y giramos a la derecha en una tienda de flores.
Al cabo de unos minutos hablando sobre mi pueblo y España, llegamos a un bloque de pisos, en la que hay una chica sentada en un banco del porche del segundo.
- ¡Eh, maciza! - grita Kristen.
La chica levanta la cabeza sonriente, incorporándose.
Se acerca al balcón y hace un gesto con la mano para que nos acerquemos, por lo que deduzco que es ____, de la que me ha hablado Kristen.
Vamos a cruzar la transitada calle que nos separa del portal, pero lo último que veo antes sentir un fortísimo dolor en la pierna y derrumbarme en el suelo es el coche que acaba de atropellarme.
- ¡KRISTEN! - oigo chillar lejanamente a la chica del balcón.

*Narra Kristen*
- DIOS MÍO, ¡CORINA! - grito agachándome a su lado. Está inconsciente pero aún respira -¡ _____ PIDE AYUDA! ¡DEPRISA!
Le pongo la cabeza en las rodillas y me giro.
El coche se ha dado a la fuga.
- ¡QUE ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA!

Tres horas más tarde, en el hospital más cercano.
*Narra ____*
Corina está bien, en una cama del hospital.
Después del accidente, se montó un escándalo en la calle. Vinieron periodistas, reporteros y cámaras y más cámaras. Parece que es alguien importante.
Su padre estará ahora mismo de camino, según me ha contado Kristen.

Virgen santísima. Un accidente de coche delante de mis narices.
¿Y si hubiera sido yo la que estuviera allí en vez de esa chica, Corina?
Eso me da qué pensar.
Mi vida podría acabar cualquier día de estos, y yo sigo aquí, sin haberles dicho a mis padres que les quiero, darles las gracias, despedirme de todos a los que quiero, de Kristen, Liam, Zayn, Louis, Harry, Niall... Niall.
Tengo que verle y decirle lo que pienso.
Bien pensado, podría ser la última vez que lo viera.
Debo coger un avión, ir a donde quiera que sea donde esté y abrazarle.







viernes, 30 de agosto de 2013

Capítulo 23.

Queridos lectores:
Bueno, creo que os debo una disculpa a todos. 
No, no me he colado por la ducha, sigo viva. He estado de vacaciones, pero lamento decir que se me olvidó ponerlo y os he tenido todo este tiempo esperando por nada. 
SORRY de todo corazón.
Intentaré compensaros con (puede) que un par de caps esta semana, que por cierto se estrena THIS IS US SDFGHJKL. Yo ya la he visto, omg ^^
Volviendo al tema, os dejo con el cap.
                                                               MIL BESOS :) xx

PD: Aunque este sea asquerosamente corto, esta semana hay más, don't forget. 


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*Narra Harry*
Me ha atendido un hombre corpulento y enorme que me sacará unos 20 o 25 años. Me sonríe con amargura, no parece tener buen carácter.
En su chapa pone 'Dr. Mels'.
Me han hecho una radiografía, o eso creo, porque ha puesto en la pantalla una foto de un brazo. Mi brazo.
Se acerca a mi leyendo unos papeles y coge la radiografía de la pantalla.
- ¿Ves esto? - dice señalando a la muñeca. Asiento - Bien, es un esguince leve, por lo tanto, tendrás que tener la muñeca en reposo sobre 8 días. Has tenido suerte, chaval - sonríe al final.
Le sonrío, aunque en mi interior estoy gritando. Bueno, el lado bueno es que no podré hacer tareas domésticas en una semana.
Coge una venda de un estante y me la enrolla en la muñeca, diciendo que no hace falta que la cambie, ya que es muy poco tiempo, pero que debo poner crema anti inflamatoria debajo, de vez en cuando.
- Siéntate en la camilla, voy a llamar a tu compañero- dice mientras desaparece por la puerta.
Obedezco y miro mis viejas Converse blancas, se merecen un buen lavado. Quizá cuando volvamos. O, como no podré mover la muñeca, puedo mandárselo a Zayn, por haberme hundido. Seguro que ahora se siente culpable.


*Narra Louis*

A ver, Louis, que haya contestado un hombre no significa nada. Absolutamente nada. Puede haber varias razones:
- Que esté trabajando y lo haya cogido un compañero suyo.
- Que haya entrado al baño, se haya dejado el bolso fuera, y que algún amigo haya contestado al móvil.
- Que me haya gastado una broma.
- Que me haya engañado.
Lamentablemente, la que más realista me parece es la última.
Una relación se basa en la confianza, vaaaaaaaaaamos.
Noto algo vibrar en el pantalón. Es ella.
Respiro hondo y sonrío.

*Conversación telefónica*
- Louis, cielo, ¿me has llamado? ¿Por qué has colgado tan pronto? - suena la voz alegre de Eleanor.
Tardo unos segundos en responder.
- Sí, si, perdona. Es que.. se me ha caído y ha colgado. - miento - Por cierto, Eleanor, ¿estás con alguien?
- Si, bueno, ya no. Estábamos en una sesión y ha contestado Carlos por mi, ¿qué ha pasado? - suena preocupada.
- Creo.. creo que Harry se ha hecho algo grave en la muñeca, estamos en el hospital - digo cerrando los ojos y sacudiendo la cabeza.
- Dios mío, ¿está bien?
- Bueno, ahora mismo está en.. ah, no, viene por ahí. Tengo que colgar, luego te llamo y te lo cuento todo.
- Está bien, que pases un buen día. Te quiero - dice alegre.
- Y yo - respondo sonriendo.

*Fin de la llamada telefónica*

No sé como he podido dudar de ella, Louis, eres tonto. ¿Ya se te han disipado las dudas? Pff.
Me acerco a Harry con paso ligero mientras guardo el móvil en el bolsillo del pantalón.
- ¿Y bien?
- Esguince leve - sonríe de oreja a oreja -, me temo que esta semana no voy a poder participar en la limpieza.
Sacudo la cabeza lentamente y le doy un golpe en el brazo, hace un mueca de dolor, pero después se ríe.
- Es en el otro, tonto.
Nos despedimos de todos y salimos por la puerta de entrada.
Volvemos al coche y suspiro.
- Niall quería comida, ¿no? - me dice.
- Creo que será mejor pedirla, con lo que tarden en encontrar la casa al final nos saldrá gratis - río.





martes, 23 de julio de 2013

Capítulo 22.

Dos semanas más tarde, en Marbella.
*Narra Corina*
España no es como me esperaba, al menos no Marbella.
En la calle solo se distinguen chicas con pantalones más cortos que su capacidad de atención y con colores llamativos en el pelo. La mayoría lucen un moreno nada natural, intentando llamar la atención de los armarios que se pasean por la playa sin camiseta.
Sonrío al pensar en qué diría mi abuela, la mujer más conservadora que conozco, y una gran persona.
Si no fuera por las ideas modernas de mi madre, a día de hoy llevaría el clásico velo.
Ahora mismo me dirijo a la playa, a pasar la tarde, supongo.
Al fondo de la larga pasarela distingo una figura que se dirige hacia mi en bicicleta, tranquilamente.
Cuando está a unos quince metros distingo una melena castaña sujeta con un pañuelo. La chica en cuestión lleva gafas de sol a lo aviador y unos pantalones vaqueros. No lleva camiseta, así que se puede ver el bañador azul oscuro.
A los cinco metros me doy cuenta de que no ha reparado en mi y me detengo.
La pasarela, al ser tan estrecha, hace que la chica caiga a la arena por haber parado en seco.
Se retuerce tirada en el suelo y reacciono.
- ¿Estás bien? - digo ayudándola a levantarse.
- Sí, sí. Solo que me he clavado un chino en la planta del pie, ¿y tú? - sonríe tendiéndome la mano- Kristen.
- Bien. Corina, encantada.
Coge las gafas de la arena y se sacude la arena de encima.
- ¿Turista? - asiento -, pues la playa ahora está de muerte.
Tiene una sonrisa muy bonita.
- Sí, en Marruecos no hace tanto fresco.
- Con que de Marruecos, ¿eh? Bueno, a Marbella viene mucha gente de todas partes.
Empiezo a mirar a la arena.
- Ai, perdona. ¿Esperas a alguien? Que si te estoy entreteniendo me voy.. - dice sonriente.
- No, no que va. Iba a la playa - sonrío.
- Anda, mira quien está aquí - sonríe una chica a mi espalda torciendo la cabeza.
- ¿En serio? - susurra Kristen.
Frunzo el ceño.
- Nerea, piérdete. - sonríe falsamente Kristen.
- ¿No vas a presentarnos? - dice 'Nerea' mirándome de arriba a abajo.
- Prefiero no arruinarle la vida - se pone a la izquierda de la bicicleta y me mira -. ¿Vienes?
Asiento desconcertada y me pongo a su lado.
¿Qué acaba de pasar?



*Narra ____*

*Conversación telefónica*

¡NICOLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! - grito despegándome el teléfono de la oreja.
Escucho una risita y luego la voz de mi compañera de 'curro'.
- ¡__________________________________' ¡Cuánto tiempo, chavala! ¿Qué tal `por allí? Se te echa de menos - sonrío.
- Dentro de nada me ves echándote café encima, por aquí todo de perlas, aunque ya me había acostumbrado a Londres.. ¿Y tú? ¿Cómo está Michael?
- Ha caído en las drogas y ahora me pega cada vez que me ve - ríe.
- O sea que como siempre, dale recuerdos de mi parte, eh.
- Ni lo dudes. Oye, ___, viene el jefe y tengo que dejarte, que como se cabree.. ¡PÁSALO GENIAL Y NADA DE LIGUES!
Suelto una carcajada.
- Vale, mamá.

*Fin de la llamada telefónica*

*Narra Louis*

No, Louis.
No pienses en lo que pasa en los hospitales.
Todo es bonito.
Se escucha un grito.
Adiós.
Empiezo a morderme las uñas.
Miro el reloj del móvil y veo que tengo un WhatsApp y dos llamadas perdidas de Eleanor.
Sonrío, al menos me vendrá bien para calmarme un poco.
Marco su número y espero a que lo coja.
- ¿Sí? - se escucha una voz de hombre.


jueves, 4 de julio de 2013

Capítulo 21.

En un lugar apartado del mundo, mientras Kristen entiende la gravedad de su relación.

*Narra Zayn*

- ¿Ya os habéis cansado? - dice Harry con pena desde el agua.
Me acerco a él lentamente, le pongo las manos en los hombros y le hundo.
A los pocos segundos aparece de nuevo, revolviendo la cabeza y mirándome con odio.
Sonrío a un Harry con el pelo liso y empiezo a alejarme a braza hacia la orilla, pero me coge de la pierna, tirando de ella y hundiéndome, no demasiado, ya que los manguitos me llevan a la superficie.
- Sigue intentándolo, rizos - sonrío victorioso.
Harry pone cara de asco
- No todos somos ya chavales de 19 años, Hazza - sonríe Louis mientras toma el sol.
- Has cambiado, Louis - susurra Harry sacudiendo la cabeza lentamente, pero poco a poco empieza a sonreír. Se mete debajo del agua y bucea hasta la orilla, donde salta hacia Louis, intentado caer encima de él.
Digo 'intentando' porque justo en el momento en el que Harry salta, Lou hace la croqueta hacia el otro lado y Hazza se da de bruces contra el duro suelo.
Se escucha un gritito de dolor y todos se ríen.
No es hasta que Harry tarda unos segundos en levantarse sujetándose la muñeca derecha con cara de dolor, cuando nos acercamos a él.
- Eh, ¿qué pasa? - dice Liam.
- Creo que me he torcido la muñeca.
- Ugh - susurro.
- Creo que será mejor que lo lleves al médico del pueblo, Lou - dice Niall -. No tiene buena pinta.
- ¿Y por qué yo? - dice Louis fastidiado.
- Porque eres el mayor - se encoge de hombros Liam.
- Eso es discutible - farfulla Louis cogiendo la toalla para secarse.
- Sí, tu mentalidad es de niño de 5 años - sonrío.
- Y a mucha honra - dice Louis hinchando el pecho.
- Me alegra ver cuanto os preocupáis por mi - sonríe falsamente Harry.
Louis recoge sus cosas, las mete en su mochila de cuerdas de Vans y se la echa a la espalda.
- Vamos, Hazza.
- ¡Traed pizza! - dice Niall cuando los ve alejarse -, ¡y avisadnos si es algo grave!
- Quizás deberíamos ir con ellos - digo.
- Quizás.. - sonríe Liam tirándose de bomba al agua.


En Marbella.

* Narra Kristen*
- Así que te echas un novio famoso y no me lo dices, ¿eh? - dice mi madre.
En la playa nos acosaron unos paparazzis.
Dios mío, sonrío al recordar lo que me ha dicho ___ antes, 'por fin alguien reconoce nuestro talento para tomar el sol'.
- ¿Encima te ríes? Muy mal, Kristen.
- Perdona mamá - digo poniéndome seria -. Pensaba contártelo, cuando llegara el momento adecuado.
- ¿Y ese momento cuando sería? - dice ella cruzándose de brazos.
- Cuando estuvieras muy borracha o de madrugada - susurro, pero al ver su cara de pocos amigos rectifico - vale, perdona. Debí contártelo antes, pero quería decírtelo en persona, y llegamos ayer.
Mónica, mi madre, suspira.
- No te pido que me cuentes toda tu vida, sólo las cosas importantes, y que te eches novio o no es una de ellas.
Asiento.
- Es muy buen chico, mamá.
- Y muy guapo - dice ___, que había permanecido callada desde el principio.
Le doy un pequeño codazo.
En la playa nos encontramos con un paparazzi, que empezó a hacernos fotos sin avisar ya que somos las 'nuevas amigas de los adolescentes más importantes del momento'.
No todos los paparazzis son personas que sólo tienen vida para hacer fotos a famosos y están amargados, y el que nos tocó a nosotras era 'bueno'.
Cuando que nos fuimos de la playa, fuimos a mi casa a buscar una cosa de ____ y nos encontramos con su madre y a la mía charlando.
Desde entonces hemos estado aquí, hablando sobre Harry y yo.
Al parecer se han enterado de que salimos por un programa de televisión, y de ahí que mi madre se haya enfadado conmigo.


En un barco de camino a Marbella.

*Narrador externo*
Corina está detrás de la barandilla, observando la costa que poco a poco se va haciendo más cercana.
Hace unos minutos han acabado de comer con el capitán del barco, hay que decir que tenía pinta de buen hombre, y así era.
La muchacha se da la vuelta y observa a la gente que se está bañando en la piscina.
Aunque sólo es un viaje de unas cuantas horas, el barco podría confundirse perfectamente con un hotel flotante, como en aquella graciosa película llamada 'UP' que fue a ver el día de su cumpleaños con su novio.
Lleva en la mano el bonito anillo que le regaló aquel día.. Alfredo, ¡cuánto le echa de menos!
Y es que, los amores adolescentes son los que más descolocado dejan el corazón, ¿se dará cuenta Corina de eso en su viaje?

sábado, 29 de junio de 2013

Lo siento, ñeh.

Hola cielos;
sé que desde hace un tiempo (bastante largo) sólo subo una vez al mes o menos, pero ahora que estamos en verano y no tengo nada que hacer, quería deciros que intentaré subir todas las semanas. De todas formas, si no subo es porque no se me ha ocurrido nada, no os preocupéis.
Pues eso, muchas gracias por leer ^^
PD: Ya tengo el cap en marcha, y subiré en unas horas.
Sere, xx.

sábado, 1 de junio de 2013

Capítulo 20.

Esa mañana, en un lugar apartado de todo.

*Narra Niall*
- ¡Vamos, chicos! ¡Aquí hace mucho calor y quiero darme un baño! - grita Louis subiéndose una maleta al hombro - Zayn, ¿qué has echado aquí dentro? ¿Tu armario entero?
Zayn se gira y le dirige una mirada rencorosa, pero después se ríe.
Harry está dando vueltas por el porche, con el móvil en la oreja y por esa sonrisa de tonto, debe de estar hablando con Kristen.
Liam está sentado en el porche, jugando con un cachorro de labrador que se ha acercado y yo.. bueno, yo estoy tirado en el césped intentando hacer pompas de chicle más grandes que mi cabeza.
Cuando lo consigo y me explota en la cara, pringándome de chicle de fresa, me levanto e inicio una operación ninja para ir al baño sin que Louis me descubra y me obligue a ayudar.
Me pego a la fachada de la casa y voy andando de puntillas.
Unos metros más y..
- ¡Niall!
Maldición.
Me hago el sordo y sigo caminando.
- Horan, como no vengas aquí tiro las patatas a la basura.
Me giro en seco hacia el lugar del que proviene la voz, Louis al verme suelta una carcajada.
- Podías haber avisado de que querías maquillaje y habríamos parado en el pueblo.
Ruedo los ojos y cojo una nevera portátil.
- ¿Lucas? ¿Lucaaaaaaaaas?
Todos nos giramos a la vez.
Una chica con un peto vaquero, creo, está gritando en medio de el campo de enfrente de la casa.
Miro a Louis, que se encoge de hombros.
Pensaba que esto estaba desierto, menos por el pueblo que hay a dos kilómetros de aquí.
- ¡¿Luca?! - se vuelve a escuchar a la chica.
El perro con el que Liam estaba jugando gira la cabeza y ladra.
En ese momento la chica se da cuenta de que existimos, y gira la cabeza.
Se ajusta el sombrero resoplando y se acerca.
Cuando sale de el campo y empieza a ser más visible, el pequeño labrador sale disparado hacia ella.
- ¡Lucas! ¿Por qué no venías? Mal perro, me has asustado - dice sonriente acariciandole entre las orejas.
- ¿Os ha molestado? - dice a pocos metros de nosotros.
- Que va, ¿es tuyo? - sonríe Liam.
- Bueno, prácticamente sí. Es decir, es de mi familia, pero soy la que más tiempo pasa con él, así que sí, es mio - sonríe mostrando unos dientes blanquísimos.
Louis se acerca.
- ¿Eres de por aquí? - Louis le tiende la mano - Louis, encantado.
La chica le coge de la mano enérgicamente.
- Soy de el pueblo cercano aquí, ya sabes, una chica rural. Me llamo Alexandra, aunque todos me llaman Alex, encantada.
- Yo soy Niall - digo dándole dos besos, a lo que me mira sonriente, pero extrañada - ¿qué? Ah, bueno. En Irlanda se saluda así.
- Siempre he querido visitar Irlanda - asiente ella.
Los demás se acercan y se presentan.
- ¿Sois turistas, no? No quiero parecer maleducada, pero estáis un poco.. pálidos - ríe -. ¿Habéis alquilado la casa?
- No te preocupes, servidores de Inglaterra, vamos a estar aquí tres semanas - dice Zayn divertido.
- ¿Y tu qué hacías por aquí? Pensaba que nadie se acercaba a estas tierras - sonríe Liam.
- La verdad es que desde que tengo a este pequeño - mira al labrador - salgo mucho de paseo. Hace unas semanas pasé por aquí y me he enamorado de el lugar - sonríe mirando a su alrededor.
- La verdad es que es precioso - dice Harry, que ha acabado de hablar con Kristen hace un rato.
- Bueno, chicos, tengo que irme. Si pasáis por el pueblo, me encontraréis en el supermercado. Encantada de haberos conocido - dice haciendo un movimiento con el sombrero en señal de despedida.
- Hasta pronto, entonces - digo.
Alex se va con Lucas a su lado y, finalmente, guardamos todo en la casa.
Nos ponemos los bañadores y vamos a darnos un baño.

En ese mismo momento, en Marbella.
*Narra ____*
En la pasarela, como siempre, nos quitamos las zapatillas. Es una especie de  ritual.
Además, después de estar tanto tiempo sin poder sentir la caliente arena de España bajo los pies, ¿cuando va a ser mal momento para hacerlo de nuevo?
Todavía es por la mañana, cerca de la hora de comer y la hora en la que el sol da más fuerte, por eso vamos saltando hasta la orilla.
Dejamos las toallas y demás en la arena y nos metemos en el agua.
Estamos allí como una o dos horas, jugando, nadando y practicando piruetas debajo de el agua.
Cuando salimos, nos tumbamos a tomar el sol, hasta que se escucha un 'click'.


 

sábado, 4 de mayo de 2013

Capítulo 19.

En ese mismo momento, en algún lugar de Marruecos.

*Narrador externo*

- Ya  lo sé, pa. Nada de chicos - dice ella sonriente.
Estamos viendo a dos personas, una chica de unos 17 o 18 años, y un hombre que propablemente sea su padre.
 La chica tiene la piel color capuchino,unos grandes ojos color zafiro y unos finos pero bonitos labios. En la nariz le brilla un pequeño piercing. El cabello negro le cae rizado hasta los hombros, sobre los tirantes del vestido azul corto de flores, que deja ver sus largas piernas bronceadas seguidas de una bailarinas amarillas.

El hombre, un tipo alto, robusto, de unos 50 años y notablemente mayor que la chica, sonríe. No está dispuesto a dejar que cualquier chico haga daño a su pequeña.
- Así me gusta - se rasca la barbilla - y recuerda, vas a estar allí tres meses. Hazte amiga de alguna chica y que te enseñe los lugares turísticos, ¿vale?
- Sí, pa - asiente la chica.
- Cuando llegues, habrá un coche esperándote, súbete y te llevará a la mansión.
Ella cede, aunque nunca le ha gustado el lujo del que ha gozado toda su vida. 
Él le acaricia el pelo.
La chica voltea la cabeza hacia atrás, viendo cómo la gente comienza a subirse en el barco.
Se abrazan fuertemente y, segundos más tarde, la chica se dirige a la pasarela.
Ya arriba, suena una bocina, anunciando el comienzo del viaje y se escuchan las últimas despedidas.
- Te quiero, pa.
- Y yo a ti, Corina.

Pobre, pobre Corina. Tan joven, y va a tener que asumir una responsabilidad tan grande. Aunque siempre hay una razón, una razón por la que ocurren las cosas, ¿no es cierto?


Unos días más tarde, en Marbella.

*Narra ____*

En cuanto llegamos a España, mis padres y los de Kristen no nos dejaron tiempo ni para deshacer las maletas.
Quería saberlo todo, y cuando digo todo, es todos los días con pelos y señales, sobre nuestra estancia en Londres.
Les he dicho que mi inglés ha mejorado, que el tiempo no es tan horrible como lo pintan, pero que el de España se echa de menos. Les he dicho todo. O todo lo que me interesaba a mi.
Mis padres y familiares cercanos siempre han sido muy tiquismiquis con los chicos que he tenido en mi vida, ya hayan sido novios o amigos, por eso he decidido saltarme lo de que he conocido a One Direction, y que Kristen ha empezado a salir con uno de sus componentes.
Dios, si recuerdo como han ido estos meses, el tiempo ha ido muy rápido.
Nadie me habría dicho nunca que los conocería, a mis ídolos.
Me tumbo en la cama, cojo el teléfono y busco en la agenda a Kristen.

*Conversación telefónica*
- Playa, dentro de cinco minutos en la pasarela - digo incorporándome.
- Que sean quince, tengo que llamar a Harry  - noto como sonríe al otro lado del  teléfono.
- Está bien, pero no tardes.
- ¡Bai bai, gerl!
- ¡Hasta luego!
*Fin de la conversación*

Me levanto de la cama y voy al armario.
Hacía ya tiempo que no usaba un bañador, pero bueno.
Me lo pongo, y encima de él me pongo unos shorts negros, una nadadora de rayas azules y blancas y unas sandalias.
Me hago una cola alta.
Siempre que he ido a la playa he cogido la bici, pero ahora está llena de polvo.
Miro el reloj, quedan 10 minutos.
Cojo un paño y la limpio.
Me despido de mis padres y me cuelgo a la espalda la mochila en la que llevo todas las cosas que necesito.
Salgo por la puerta en dirección a la playa.
Miro el reloj de nuevo, ya debería estar en la playa, pero total, Kristen tardará cinco o diez minutos más.



jueves, 4 de abril de 2013

Capítulo 18.

Media hora después.
*Narra Niall*

- ¿A ti nunca te ha ha dado un ataque de melancolía cuando estabas de gira? - me pregunta ____.
- Si te dijera que no, mentiría. En realidad muchos días, pero al final acabas acostumbrándote. También mi familia ha venido a verme a Londres algunas veces.
Alcanza la mano para coger un pañuelo de la caja de papel que hay entre nosotros, pero a la vez que yo, y rozamos las manos.
Quita la mano rápidamente y mira hacia la moqueta. Puedo ver como se le encienden las mejillas y automáticamente sonrío.
Hay muchas cosas que no entiendo de _____, como por ejemplo sus cambios drásticos de humor o su forma de hablar con alguien que no conoce, pero aunque mucha gente pueda decir que eso es malo, para mi solo es una de las muchas cosas que me gustan de ella.

Ese mismo verano.
*Narra Liam*

- ¡Vamos de paseo, pi, pi, pi! - grita Niall a tomo pulmón en el asiento del copiloto.
Es una de las numerosas canciones españolas que hemos descubierto que Niall sabe en este viaje. Aunque en el Tour del año pasado también cantaba las suyas..
Todos los chicos ríen, incluido Louis, que aunque va al volante no pierde oportunidad para revolverle el pelo.
- ¿Cuánto falta? - repite Zayn como si fuera un niño pequeño.
- Por vigésima vez, ya vamos a llegar - suspira Lou.
A los pocos minutos de estar hablando sobre cosas de 'hombres' (si se le puede llamar así a comparar el acondicionador de cada uno), llegamos a nuestro destino.
¿Alguna  vez habéis oído hablar de esas casa apartadas de todo, que están cerca de algún lago? Pues ese era el tipo de vacaciones que había visualizado Harry.
Bajamos del coche a toda prisa y cogemos las maletas.
- ¡Corred a poneros el bañador! - grita Zayn entrando en la casa.
Corremos a la puerta e intentamos entrar todos a la vez, quedándonos atrancados.
Hacemos fuerza, nada.
- A ver, pongamos un orden - dice Louis separándose, por lo que pasamos por la puerta y nos caemos al suelo.
Louis salta por encima de nosotros riéndose y va a recorrer la cabaña.
- ¡Eh, me pido la litera de arriba! - le escuchamos decir.
Miro a Zayn extrañado, ¿litera? Se suponía que eran cuartos individuales.
Nos levantamos con toda la dignidad posible y vamos a la habitación.
- Harry, ¿no iban a ser cuartos? - pregunto.
- Bueno - sonríe -, pensé que así sería más confortable. Todos juntos, como grandes amigos que somos.
- Eso ha sonado bastante afeminado - dice Zayn riéndose.
Sonrío.
- Pues sí, esto está mejor.
Es una habitación bastante grande, con tres literas, dos lámparas en el techo y dos grandes ventanales que dan al lago de enfrente.
Antes de que pueda reaccionar Zayn y Niall se han puesto en las camas de arriba y camino resignado a la cama debajo de Zayn.
- ¿Alguien ha cogido la comida? Me entra hambre después de los viajes - dice Niall preocupado.
- A ti te entra hambre a todas horas - río.
Me fulmina con la mirada y baja de un salto de la litera.
Giro la cabeza y veo a Harry quitándose la ropa, quedándose en ropa interior.
- ¡LIBERTAD! - grita tirando las prendas por el suelo.
Se tira al suelo y empieza a mover los brazos y las piernas como si fuera a hacer (supuestamente) ángeles.
Subo la maleta a la cama y saco los bañadores, son los que más voy a utilizar en este mes, después la meto bajo la cama para que no estorbe.
Recorro la casa, es espaciosa.
Hay un gran salón con una televisión, varios sillones y un sofá, un baño que conecta con la habitación, una cocina y gran porche con un banco colgado en el extremo.
A unos metros hay un lago rodeado de grandes árboles y, desde mi campo de visión, una cuerda colgada de la rama de uno de esos árboles.
Salgo al porche y ayudo a los chicos a meter las cosas en la casa.


*Narra _____*

- ¡Vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaamos! - le grito.
Le cojo de la mano para que vaya más rápido y salimos del avión.
España.
El corazón me va a cien.
Se escucha a la gente gritar y, en cierto modo, me entran ganas de llorar.
Se echaba de menos. Mucho.
Giro la cabeza y veo cómo ____ sonríe.
Vamos a por nuestras maletas, las cogemos y salimos del aereopuerto.
- ¿Dónde están? - me pregunta ____.
Miro hacia todos lados, y los veo.
- Allí, ¡corre!
En cuanto me ve, Carmen corre hacia mi. Y ya no puedo evitarlo, empiezo a llorar.